Reseña: 'Noches robadas' de Rebecca Maizel (La reina vampira #2)

 

Goodreads     |     Casa del Libro     |    Amazon

Título: Noches robadas
Título original: Stolen Nights
Autora: Rebecca Maizel
Editorial: Puck
Páginas: 348
Precio: 5'95€
Saga: La reina vampira (2/3)

Sinopsis: 

Un nuevo año comienza. Una nueva oportunidad de alejar el mal de mi vida. Pero nada es tan sencillo como parece...

El año pasado, el amor de mi vida murió ejecutando un ritual para cumplir mi deseo y convertirme en humana. Yo he practicado el mismo rito con mi amigo Vicken. ¿Por qué he sobrevivido?

La magia que utilicé no sólo convirtió a Vicken en humano. También atrajo a una persona que no pertenece a este sitio. Ella también quiere el ritual. Y me quiere ver muerta. Y está dispuesta a acabar con quien se interponga en su camino...

Como si eso fuera poco, el ritual ha convocado la furia de los cuatro elementos, los poderes más inmensos de la Tierra. Han decidido aplicarme un castigo insoportable. Siento que he visto el sol por primera vez y luego he sido arrojada a una celda. Ahora debo hacer una elección imposible: entre el amor y la vida, entre el deseo y la posesión, entre el presente y el pasado. 

Días eternos     |     Noches robadas     |     Amanecer eterno

Contiene spoilers de Días eternos

Este libro no ha sido lo que me esperaba. Las principales razones por las que he decidido leerlo han sido que este año me he propuesto seguir con sagas empezadas y Días eternos, su primera entrega, lo leí hace años ya. No me acordaba mucho de la trama (solo de cosas generales, aunque releer mi reseña me ha ayudado mucho a recordar otros elementos de la trama), pero sí tenía esta sensación de satisfacción al pensar en él. Sé que Días eternos me gustó mucho, además de tenerle un cariño especial porque era de los primeros libros que me envió una editorial. 

Así que, a resumidas cuentas, me hacía cierta ilusión leer Noches robadas. Esta segunda entrega se centra en como Lenah se despierta después de convertir a su amigo Vicken de vampiro a humano a través de un ritual. Ritual durante el cual Lenah debería morir, cosa que no sucede. No obstante, además del enigma de por qué sigue con vida, a Lenah se le seguirán complicando las cosas: en el campus de su instituto/universidad/sitio-donde-claramente-estudia-pero-no-sé-el-qué empiezan a suceder una serie de muertes llevadas a cabo por una vampiro. Una vampiro que fue convertida por la misma Lenah años atrás, y que va en búsqueda del mismo ritual que ha permitido que nuestra protagonista y su amigo sean humanos. Pero eso no es todo, porque Rhode, el alma gemela de Lenah y quién hace siglos la convirtió en vampiro, vuelva a su vida, esta vez siendo humano. Pero no todo será tan fácil, porque las Aeris (los cuatro elementos que controlan la Tierra) prohibirán que la pareja pueda estar junta debido a todo el dolor y muertes que han provocado en primer lugar.

Bueno, pues ¿veis este resumen tan lioso que he hecho de la trama? Bien, pues todo esto sucede en los dos primeros capítulos que ocupan aproximadamente 30 páginas. No, en serio, no exagero. 30 páginas. 

Este es el ejemplo de mi principal problema con esta novela: el ritmo. En cuestión de dos capítulos, Lenah resulta estar viva cuando no debería estarlo, muere una de sus amigas asesinadas por una vampiro, vuelve Rhode como humano, se discute/rompe con Justin (su novio actual), aparecen las Aeris para decirle a la protagonista o que mantiene las manos alejaditas de Rhode o la envían de nuevo al siglo XV donde debió quedarse en primer lugar, y más cosas de las que no me acuerdo. Leer estas 30 páginas ha sido insufrible para mí porque, obviamente, el ritmo es vertiginoso y, obviamente, está muy mal escrito. Creo que esto segundo me dolió más porque recuerdo que de Días eternos lo que más me gustó precisamente fue la prosa de la autora, delicada, con toques más sensuales y poéticos. Y aquí aparece también, pero solo en fragmentos muy concretos (básicamente en los flashbacks de la vida de Lenah como vampiro, que serán dos o tres). Después de estos 2 capítulos, el ritmo vuelve a un curso normal, y no es algo que tendría tan en cuenta si se mantuviera así. Sin embargo, el ritmo baila durante toda la novela: hay momentos que la trama sucede de forma fluida, otras veces vuelve a acelerar y otras veces se enlentece tanto que su lectura se hace más pesada que una piedra. 

Además de ello, el libro en sí cuenta con poca trama, hay mucho relleno que aporta más bien poco a la historia general. Aún así, la autora logra salvarlo con que, cuando por fin sí sucede algo, lo lleva bien, es interesante y hay varios plot twists que el lector no se espera. 

Respecto los personajes, hay un poco de todo. Lenah en mi opinión ha decaído mucho respecto al primer tomo de la trilogía. Aquí vemos a una Lenah caótica, impulsiva (a veces hasta estúpida) y que actúa de forma errática cada dos por tres. Lo peor ha sido, sin dudas, sus constantes disputas internas sobre Justin y Rhode. Porque claro, Lenah ha estado saliendo con Justin pero de repente ha vuelto Rhode, su media naranja, y de repente no sabe qué hacer. Y eso no es algo que me haya desgradado, puedo ponerme en su lugar y entender el conflicto que le produce esta situación. El problema es que, literalmente de una página para otra, Lenah cambia de parecer sobre ambos chicos: porque en una página Lenah quiere a Rhode, pero luego dice que en verdad podría seguir con Justin, pero luego éste es solo su amigo porque ella quiere a Rhode, pero luego-- Bueno, os hacéis la idea. 

Yo después de que Lenah diga que Justin es su "amigo" y que "no está enamorada de él" tras comerle toda la boca 

Justin ha seguido siendo un cara cartón al que no trago así que next.

Rhode ha sido un poco decepcionante para mí, es bastante frío y distante (aunque luego se explica el por qué de ello) y tiene muy poca carisma. 

Vicken es el único personaje que podría decir que me ha gustado, le añade humor al libro y es el único con dos dedos de frente. Es el único personaje, además, que se escapa del esquema de los otros protagonistas (aka ser-un-amargado-e-intensito), siendo más complejo y con una personalidad bien marcada.

Obviando los dos primeros capítulos, la pluma de la autora está bien, Rebecca Maizel escribe de forma bastante sencilla y yendo directo al grano. También sabe crear buena ambientación y escribir con toques más poéticos, aunque esto se observa únicamente en los flashbacks (tal como he mencionado). A veces peca un poco de repetitiva chupito por cada vez que dice "medieval", aunque esto es algo que no dificulta la lectura.

El final, como es costumbre, es lo mejor de la trama, con varios plot twists y bastante acción. El desenlace, al igual que en Días eternos, es MUY cerrado y aunque he seguido con mi costumbre de leer la sinopsis de la siguiente entrega para ver cómo puede seguir la historia, esta vez no me ha quedado muy claro cómo se puede resolver. Así, pues, me he quedado con bastante intriga para leer la tercera y última entrega de La reina vampira: Amanecer eterno.

Cita memorable:

- ¿Sabes por qué te salvé el verano pasado en el gimnasio?

Él negó con la cabeza.

- Porque cuando te conocí, bailabas y cantabas sobre las mesas. Amabas el mundo, y yo te había convertido en un espectador en él. 

Noches robadas es la segunda entrega de la trilogía La reina vampira, centrada en cómo Lenah sobrevive un ritual que debería haberla matado y como le toca afrontarse con una vampiro que pondrá en peligro la vida de sus seres queridos. Aunque tenga momentos interesantes, el libro cuenta con bastante relleno y el ritmo es muy irregular. No obstante, la autora logra salvar la novela con varios giros argumentales y algunos personajes, además de un desenlace que te deja con muchas ganas de leer el siguiente tomo. 

¿Lo habéis leído? ¿Conocéis la trilogía? 

¡Espero vuestros comentarios! :)